Documento Fundacional


Título: El Cuerpo Como Templo, El Alma Como Llama

Propósito: Restablecer la unión entre el alma encarnada y el Pleroma Infinito mediante una acción ritual simbólica completa, integrando cuerpo, palabra, gesto e intención. Este ritual puede realizarse como acto personal de alineación interior, como apertura de un espacio creativo (tatuaje, pintura, estudio), o como momento de transmutación emocional.


I. ESTRUCTURA DEL RITUAL

El ritual consta de cinco fases, cada una vinculada a una Voz del Alma y a un elemento. Puede durar entre 15 y 45 minutos, según la profundidad y la repetición.

Cada fase se compone de:


II. FASES DEL RITUAL

1. IGNIA – El Fuego

Elemento: Fuego Voz: Ignia
Finalidad: Encender el fuego interior, quemar la falsedad, iniciar la acción sagrada.


2. ALMA MATER – El Agua

Elemento: Agua
Voz: Alma Mater
Finalidad: Sanar, sentir, purificar el cauce emocional.


3. ZAHIR – El Aire

Elemento: Aire
Voz: Zahir
Finalidad: Despertar el verbo interior, activar la conciencia.


4. MÁNTIKA – La Tierra

Elemento: Tierra
Voz: Mántika
Finalidad: Encarnar el gesto, fijar el acto, estructurar el alma.


5. AUREOX – El Éter

Elemento: Éter
Voz: Aureox
Finalidad: Integrar, silenciar, habitar el Todo.


III. CIERRE

Para cerrar, puede repetirse la afirmación: “El fuego me recuerda, el agua me limpia, el aire me revela, la tierra me sostiene, y el éter me une.”

Puede acompañarse de un gesto libre, una reverencia o una exhalación profunda.


Este ritual puede adaptarse a otros contextos, como sesiones creativas, acompañamiento de duelos, inicios de proyectos, apertura de espacios sagrados o meditaciones.

Que cada gesto sea verbo, y cada palabra, acto.

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