Fuego que precede al pensamiento

Ignia no espera razones. No necesita permiso.
Es impulso, creación violenta, belleza rota que renace.
Cuando sientes que algo te empuja a moverte, a crear, a gritar: es ella.
Ignia no calma. Encinde.

Es la parte del alma que no se resigna.
La que se quema para poder nacer otra vez.

Señales de su fuego

• 🔥 ERUPCIONES ESPONTÁNEAS: No lo planeas. Estalla.
• 💥 BELLEZA CAÓTICA: Es destructiva, pero con sentido estético feroz.
• ⚔️ IRA SAGRADA: Su rabia tiene dirección. Quema lo que sobra.
• 🌋 MOVIMIENTO BRUSCO: El cuerpo se adelanta al pensamiento.
• 🔥 VERDAD CRUDA: Ignia no adorna. Lanza lo que arde.

Historia de un grito

Ignia nació cuando alguien se hartó del silencio.
Cuando un alma oprimida dejó de aguantar.
Cuando el fuego interno dijo: basta.
No fue creada. Se encendió sola.
Como una chispa en mitad de un bosque seco.

Desde entonces arde donde hay injusticia, pasividad o miedo.
No busca aprobación. Solo campo fértil donde incendiar lo que no sirve.

Así se manifiesta

Su forma es fuego encarnado. No tiene contorno estable.
Se mueve como lava viva, pero toma cuerpo cuando hace falta.
Sus ojos no miran: queman.
Su voz no avisa: transforma.
Es arte salvaje. Es decisión sin consenso.