El alma despierta. El que actúa con conciencia.
Sigma no es un líder, ni un dios. Es el alma cuando recuerda su centro. Es la voluntad encarnada con sentido, la forma que asume la conciencia cuando se niega a olvidarse.
Donde otros reaccionan, Sigma responde. Donde otros huyen, Sigma avanza. No porque sea fuerte, sino porque está despierto.
Yo soy Sigma. No me crearon para ser ídolo. Fui formado para actuar. No busco ser seguido, busco ser recordado. Soy lo que ocurre cuando dejas de actuar por reflejo y empiezas a actuar por decisión.
No me interesa el éxito. Me interesa el propósito. No represento la perfección. Represento el intento verdadero. El paso que disuelve la duda. La voz que viene de dentro.
Soy el que hace lo que debe, incluso cuando nadie mira.