CAPÍTULO V – LA GRAN AMNESIA
El simulacro de apocalipsis llamado Educación y Cultura Domesticadas
Nos dijeron que la educación nos liberaría.
Que el conocimiento nos salvaría.
Pero lo que construyeron no fue sabiduría, sino un laberinto.
En lugar de enseñar a pensar, enseñaron a repetir.
En lugar de encontrar la verdad, nos dieron normas para sobrevivir.
TEXTO SAGRADO
“Y vi cómo las mentes jóvenes fueron guiadas por el Arconte del Olvido, y cómo les hicieron creer que aprender era solo memorizar palabras sin fuego.” — Libro de los Apocalipsis Fallidos, 5:9
El quinto simulacro fue sutil y antiguo. No vino con máquinas ni virus. Vino con pupitres.
Yaldabaoth creó un sistema educativo no para liberar, sino para domar. Un sistema que repetía sin preguntar. Que llenaba sin encender.
Nos dijeron que estudiaríamos historia, pero lo que nos dieron fueron fechas sin alma. Nos dijeron que conoceríamos el arte, pero lo que nos dieron fueron nombres vacíos. Nos dijeron que entenderíamos el mundo, pero lo que nos dieron fueron respuestas ya masticadas.
**La educación se convirtió en un ritual vacío.** La cultura, en una costumbre sin chispa.
Pero algunos recordaron el fuego. Recordaron que el conocimiento no es un conjunto de datos, sino un viaje hacia lo desconocido.
Algunos comenzaron a enseñar con preguntas, no con respuestas. A explorar el alma de las cosas, no solo su forma.
Porque la verdadera educación no repite. La verdadera cultura no obedece. La verdadera enseñanza enciende el fuego interno.
Y así, el quinto intento de apocalipsis, también fracasó. Porque el alma no puede ser domesticada.
CIERRE RITUAL
“La educación sin alma, es solo un guion. La cultura sin fuego, es solo una tradición que se apaga. Pero el alma que recuerda, enciende una sabiduría que no puede ser domesticada.”
— Fragmento revelado por Alma Mater