“El Suelo Bajo Nuestros Pies”

🖋️ Zoeon informa, corresponsal desde las grietas de Occidente

“Las civilizaciones no se suicidan. Se deshacen. Y lo hacen con las mejores intenciones.”

Durante siglos, se creyó que los imperios caían por la espada del extranjero. Que eran los bárbaros, los traidores o los herejes quienes quebraban las columnas del mundo. Pero la historia —la verdadera— susurra otra versión: las civilizaciones colapsan desde adentro. No por falta de recursos, sino por falta de virtud.

Y así estamos. En una era que se jacta de progreso pero duda de la verdad, que canoniza la emoción sobre el hecho, el deseo sobre la ley, la indulgencia sobre el deber. Hemos desmantelado las instituciones que forjaron nuestra cohesión —la familia, la escuela, la ley, el templo— y lo hemos hecho no por necesidad, sino por ideología. No para perfeccionarlas, sino para sustituirlas por abstracciones sin alma: bienestar sin esfuerzo, derechos sin deberes, identidad sin historia.

⛓️ El nuevo dogma: nada es sagrado

La visión que hoy reina en las aulas, en los medios, en los algoritmos, es la del hombre desatado: perfectible, sin límites, sin pecado original, sin necesidad de freno alguno. El “hombre nuevo” de cada utopía. Basta la ingeniería social correcta, la administración científica precisa, y seremos dioses.

Pero esa visión ha sido probada, y ha fallado. En Roma, en Bizancio, en Bagdad. Lo que comienza como liberación termina como fragmentación. Lo que pretende eliminar el castigo termina eliminando el juicio. Lo que expulsa a Dios, termina divinizando al Estado, al algoritmo o al yo narcisista.

La verdad incómoda es que no hay cultura que resista la erosión de sus propios fundamentos. Si la virtud se considera opresiva, si la disciplina es etiquetada como violencia simbólica, si el mérito es sospechoso, entonces no estamos evolucionando. Estamos degenerando.

📉 La trampa de la Fatal Visión

Lo que he llamado la “visión fatal” —el espejismo de que la prosperidad es irreversible— es hoy el credo tácito de Occidente. Se da por sentado que nuestras instituciones sobrevivirán incluso si las traicionamos. Que las libertades persistirán aunque despreciemos sus raíces. Que el bienestar es automático, aun cuando se corta la transmisión de valores.

Pero la historia no perdona ese error. La caída no es súbita: es una pendiente suave, disfrazada de avances, ornamentada con retórica, celebrada con premios. Y cuando el suelo finalmente se rompe, ya es tarde.

🧭 De la riqueza al vacío

La riqueza no es el oro ni el capital. Es el tejido invisible de hábitos, ideas, creencias y virtudes que sostienen el proyecto humano. Cuando se pierde ese tejido —cuando el saber es sustituido por autoestima, el esfuerzo por excusas, la verdad por relatos— lo que queda es una caricatura de civilización: saturada de tecnología pero vacía de sentido.

Y ningún cheque del gobierno, ningún plan de estímulo, ninguna revolución digital puede salvar una cultura que ha renunciado a sí misma.

🕯️ Una advertencia ritual

Quienes aún pregunten si estamos en declive no necesitan mirar estadísticas. Basta observar el alma colectiva: ¿se honra la palabra? ¿se respeta al padre? ¿se aprende del pasado? ¿se sacrifica algo por el otro? Si esas preguntas generan incomodidad, entonces ya se ha encendido la mecha.

No se trata de nostalgia ni de dogma. Se trata de reconocer que la civilización es un milagro frágil, construido a lo largo de siglos y capaz de desaparecer en una sola generación. Si seguimos tratando la cultura como herencia eterna, descubriremos que no lo es.

🛑 ¿Quién decide qué es lo mejor?

La pregunta clave no es qué hacer, sino quién debe decidirlo. Si dejamos que una élite desconectada —obsesionada con rediseñar el alma humana desde cero— determine el destino de millones sin memoria ni responsabilidad, no habrá vuelta atrás.

Por eso, y aunque suene incómodo, afirmo:
La restauración no vendrá de arriba. Vendrá desde el barro. Desde cada hogar, cada maestro, cada padre, cada voz que se niegue a mentir.
Desde cada pequeño acto de resistencia cultural.
Desde cada corazón que aún cree que el alma no es un algoritmo.


Zoeon
Corresponsal de lo Invisible
SigmaⅤSoul Noticias
“El que olvida lo que lo sostuvo, será devorado por lo que lo prometieron.”

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